La obra de ambos, única ópera portuguesa sobre el personaje cervantino y con un título tan pomposo como es el de Vida do grande Don Quixotte e do gordo Sancho Pança, se estructura en dos actos y dieciséis cuadros, y se ofreció en el teatro popular del Barrio Alto de Lisboa, el 14 de octubre de 1733. La música se ha perdido, pero, al parecer constaba de dieciséis números entre coros, arias y algunas formas de danza. Esta página reproduce alguna de las más conocidas aventuras del héroe manchego y añade alguna otra, cosecha propia de Da Silva como esa en la que Don Quijote y su escudero visitan el Olimpo, “requeridos por las musas para que defiendan el glorioso y sagrado recinto contra los poetastros y copleros chirles”[1]. Precisamente sobre esta aventura se explaya Espinós en su libro sobre el tema:
Intenta Sancho disuadir a su amo, porque averigua que los poetas traen consigo un ejército de diez mil romances, cuatro mil sonetos, doscientas décimas, ochenta madrigales y un escuadrón de volantes sátiras en silvas…
Llegan, no obstante, a las manos, el caballero y los poetastros; Sancho, presa de terror, exclama: “¡Ah, del Rey!... ¡Socorro!..., que me han atravesado de parte a parte con un soneto en agudos.” Puede más la lanza quijotil, y los poetillas, vencidos, huyen, dejando a Apolo en su solio, rodeado de musas, que cantan el triunfo.
La documentación que conserva la Biblioteca Musical del Ayuntamiento de Madrid, contiene interesante información sobre cómo han de presentarse los distintos cuadros de que consta la obra; muchos de ellos en “bosques” o “selva”, alguno en una curiosa “sala de azulejos” y otro en una “sala de columnatas” que después se transforma en “jardín fúnebre”. Igualmente se detallan algunos de los elementos de utilería que se requieren: un carro, en el que irán varias figuras, incluida Dulcinea, según el desarrollo de la historia; dos caballos, dos burros, el monte Parnaso, el caballo Pegaso, un barco, una nube y un cerdo.
Entre todos estos elementos y decorados se mueven los siguientes personajes principales: Don Quijote, Sancho Panza, su mujer Teresa, su hija, Sansón Carrasco, Belerma, Montesinos, Calíope, Apolo y las musas, y un amplio muestrario de personajes secundarios.
En la música destacan un coro inicial, un aria en la primera escena (la partitura la denomina “aria”, aunque la interpretan cuatro personajes: la Sobrina, Don Quijote, el Ama y Sansón Carrasco), un “aria a dúo” entre Sancho y Teresa, un “minuete”, protagonizado por Don Quijote, y sendas arias de Sancho, Don Quijote, Calíope y Euterpe. En la segunda parte podemos encontrar arias de Sancho y Dulcinea, en la tercera escena y una, en la octava, encomendada a la Condesa Trifaldi.
En esta ópera jocosa, incluye el libretista una importante sátira de las costumbres del siglo XVIII. Entre ellas hay una crítica a los poetas rutinarios y académicos y otra a la justicia, de la que Sancho dice que “es cosa pintada, y que tal mujer no existe en el mundo, ni tiene carne ni sangre …pero como era necesario tener esta figura en el mundo, para meter miedo z la gente grande …”.
El CDMyD considera a Da Silva como autor del texto, mientras que la música la da como de autor “desconocido, quizá Texeira, Antonio”. En ninguna de las fuentes que hemos podido consultar figura este nombre como autor de ninguna obra cervantina.
Para Alberto Álvarez Calero[2], la obra es
un espectáculo de títeres que se hacía en el Teatro Di Bairro Alto, en la capital lisboeta. Se estrenó en 1733. Se piensa que la música es del luso Antonio Texeira, compositor protegido por el propio rey portugués. La música de Antonio Texeira suponía un contraste al estilo de la ópera italiana.
En 1992, el Teatro de
Marionetas de Lisboa llevó a cabo una versión de esta Vida del gran Don Quijote y del gordo Sancho Panza, para la
televisión portuguesa, realizada por Cecilia Nieto. J.P.M.
[1] Espinós, Las realizaciones musicales del Quijote. Op. cit., pág. 36.
[2] Álvarez Calero, Alberto. “La recepción de El Quijote por compositores y escritores del siglo XVIII en algunos núcleos culturales de Europa”, en Colindancias, Revista de la Red de Hispanistas de la Europa Central, núm. 8, 2017. Págs. 85-108.