lunes, 6 de agosto de 2018

Narcís Bonet. La burlesca Altisidora.



Septimino en cuatro estampas, con una pantomima como prólogo, inspirada en varios personajes de Don Quijote de La Mancha. Libreto de Guillermo y Rafael Fernández–Shaw. Música de Narcís Bonet. Acción “en nuestras noches: en un salón de la Biblioteca Nacional y en la fantasía de unos autores”.



Sinopsis. Diversos personajes del Quijote, a instancias de Sancho Panza, protagonizan una pequeña historia: Altisidora pide perdón por burlarse del Caballero; Aldonza, a sugerencia de Sancho, se  muestra con Don Quijote mimosa y encantadora; Sancho intenta enseñar modales corteses a Aldonza; por último, el propio Don Quijote ve en Sancho al continuador de sus hazañas.


 Personajes.  Altisidora, tiple lírica. Aldonza, tiple cómica.
Don Quijote, bajo. Sancho Panza, tenor. Tres mozos (yegüeros 1 y 2,  el labrador, el zagal), barítonos. Cuatro mozos y tres bedeles, bailarines.

Números musicales. Pantomima de la biblioteca. Bailarines. Estampa I. Endecha joco–seria. Sancho Panza (“Yo no sé cómo cantarte”). Estampa II. Coplas y danzas rústicas. Aldonza y los tres mozos (“Labradora. ¿Por qué no labras?”). Canción de Sancho (“Don Quijote de La Mancha”).  Raconto de Altisidora.  (“¿Quién ha dicho? ¿Quién dudó?”). Estampa IV. Dueto de Aldonza y Sancho. (“Uno, dos, tres, cuatro”). Escena final. Todos y Don Quijote (“¿Adónde vais? ¿Qué zarabanda es ésta?”).

Argumento. Prólogo. Sala interior de la Biblioteca Nacional de España. Pantomima de los mozos y bedeles. Los Mozos, jóvenes, y los Bedeles, viejos, sacan libros de sus estantes para servirlos a los lectores. El Bedel 1º aparece, desconcertado, con una papeleta que enseña a sus compañeros con grandes acompañamientos. Estos, al mirarla, confirman –gesticulando– que se les está pidiendo algo especial y se marchan. Al poco, Bedeles y Mozos regresan llevando un enorme ejemplar del Quijote[1]. Al llegar al centro de la escena, el gran libro se les cae y de entre sus páginas salen siete personajes que desaparecen velozmente y asustados dando la espalda al público. Los Bedeles y Mozos también escapan.