Musicólogo, folclorista y compositor español
(Oviedo, 1888–Londres, 1955). Realizó grandes trabajos de recopilación,
estudio, análisis y edición de músicas populares desde el Centro de Estudios
Históricos que dirigía Menéndez Pidal. No estaba de acuerdo en la forma en que
el folclore se usaba en las zarzuelas, y, quizá para demostrar cuál era su
punto de vista escribió La promesa, obra
de este género que no ha permanecido. Publicó varios libros sobre folclore: Cancionero musical asturiano, Cuarenta
canciones españolas, Colección de vihuelistas españoles, La canción tradicional
española…
Martínez Torner, escribió la obra que Cuatro danzas españolas de la época de
Cervantes, en 1947, con motivo del Cuarto Centenario del nacimiento del
novelista. Se trata de una "transcripción y arreglo para piano de textos
originales", dedicada a Carlos Prieto y estrenada en Londres por la
pianista uruguaya Mercedes Olivera. La obra se basa en la Instrucción de música sobre la guitarra española, de
Gaspar Sanz, publicada en Zaragoza en 1674.
La edición lleva un prefacio introductorio en el
que el autor justifica la composición: "He formado estas danzas mediante
transcripción directa de textos en cifra que constan en diversos libros de
guitarra del Siglo XVII. Acaso parezcan demasiado modernas para aquel tiempo
algunas de sus armonías y modulaciones, pero todas ellas se hallan de manera
expresa en los textos originales, respetados aquí en este aspecto con todo
rigor. No es ésta la primera vez que la música española ofrece ese carácter de
anticipación en los procedimientos armónicos, pues fue reconocido esto mismo
por la crítica respecto de las obras de los vihuelistas del siglo XVI".
Cada una de las cuatro danzas está precedida por
un texto literario de acuerdo con esta correspondencia:
1 – Zarabanda.
“Pues qué diré de lo que ellas
sintieron cuando le olleron tocar el pésame dello y acabar con el endemoniado
son de la Zarabanda.”(Cervantes:
El celoso extremeño).
2 – Marizápalos.
“Marizápalos, vente conmigo al verde
sotillo de Vaciamadrid, que con sólo pisarle tu planta no ha de haber más
Flandes que el ver su país.” (Letra en el Baile
de Marizápalos, entremés anónimo del Siglo XVII)
3 - Villano.
“Escarramán. - Vaya el villano a lo burdo con la cebolla y el
pan y acompáñenme los tres.” (Cervantes: El
rufián viudo)
4 – Canario.
“Escarramán. – El canario, si le tocan, a solas quiero
bailar.
Músico. – Tocarele yo de plata, tú
de oro le bailarás.” (Cervantes: El rufián
viudo).
La música de esta obra nos resulta
conocida pues figura en repertorios, discográficos y en concierto, de guitarra
y vihuela. La “Zarabanda” evidencia una escritura clavecinista; “Marizápalos”
contrasta con su carácter cantable y lento; el “Villano” se muestra sosegado y
no exento de elegancia, “Canario”, el cuarto de los movimientos, es música
alegre y saltarina.
Grabación discográfica: http://quijoteces.blogspot.com.es/2017/02/cd-don-quijote-al-piano.html