jueves, 2 de febrero de 2017

CD. Don Quijote al piano.



Eduardo Martínez Torner (Cuatro danzas de la época de Cervantes). Ernesto Halffter (Serenata a Dulcinea). Roberto Gerhard (Danzas de Don Quijote). Erich W. Korngold (Don Quijote. Seis danzas características). Ana Vega-Toscano, piano. CD. Columna Música, 2009.


La literatura quijotesca para piano alcanza algo más de una veintena de partituras, cantidad no despreciable teniendo en cuenta que el personaje y sus aventuras son difíciles de llevar al teclado, al menos nos parecen más difíciles que tratarlos con otras formaciones instrumentales y, sobre todo, vocales. 

Este disco, primero de la colección “Música y Cervantes” promovida por la musicóloga y académica de Bellas Artes Begoña Lolo, una de las personalidades más interesada en la relación de Cervantes y sus obras con la música, contiene cuatro interesante páginas pianísticas, tres de ellas de compositores españoles, compuestas todas en el siglo XX.

Se abre con las Cuatro danzas de la época de Cervantes de Eduardo Martínez Torner (1888-1955), música compuesta en 1947 y basada en la conocida Instrucción de música sobre la guitarra española, de Gaspar Sanz (1674). Música, por tanto, que nos resulta familiar. Ernesto Halffter (1905-1989) está presente con su Serenata a Dulcinea, publicada en 1951 y de la que existen versiones para violín y violonchelo, acompañados de piano. Roberto Gerhard (1896-1970), compuso un ballet titulado Don Quijote, del que extrajo varias obras que circulan como independientes; una de ellas es la suite titulada Danzas de Don Quijote, publicada en los años cincuenta. La única obra no española son las Seis danzas características que el compositor austríaco (1897-1957) escribió a los 12 años, como un sencillo ejercicio de entretenimiento veraniego.

Este variado conjunto de músicas quijotescas nos es ofrecido por la pianista madrileña Ana Vega-Toscano, en una interpretación atractiva, luminosa, contrastante. Si tuviera que destacar alguna de las obras, destacaría la de Martínez Torner por la sonoridad “clavecinística” conseguida que nos acerca al mundo de Gaspar Sanz original, y la de Roberto Gerhard, expresiva, poderosa y delicada a la vez.

Aunque el disco fue editado en 2009, lo traemos aquí ahora por dos razones fundamentales: porque queremos ofrecer en este blog una referencia de todas las grabaciones discográficas quijotescas o cervantinas que nos sea posible y, sobre todo, porque “Don Quijote al piano”, es un disco muy interesante, y no sólo para los interesados en la música inspirada por el héroe cervantino.


José Prieto Marugán




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