domingo, 5 de febrero de 2017

Roberto Gerhard. Danzas de Don Quijote.



Compositor español (Valls (Gerona), 1896–Cambridge (Inglaterra), 1970). Discípulo de Pedrell, estudió, además, con Schoenberg en Viena y Berlín. Después de su etapa formativa residió en Barcelona hasta 1939, trabajando en la Biblioteca de Cataluña (Sección de Música)  y en el Departamento de Cultura de la Generalitat. Tras la guerra española, se estableció en Cambridge donde realizó una importante labor creativa. En su amplio catálogo encontramos música de todo tipo: sinfónica, orquestal, de cámara, para diversos instrumentos, incluso electroacústica. Podemos destacar, como páginas importantes, la ópera La Dueña, la cantata sobre texto de Albert Camus, La peste, Seis canciones catalanas, y dos obras inspiradas en el zodíaco: Leo y Libra.


Gerhard tiene en su catálogo varias obras quijotescas: un ballet titulado Don Quijote y una serie de suites de danzas de él entresacadas.

Según nuestras informaciones, la suite titulada Danzas de Don Quijote, fue definitivamente redactada en 1957 y estrenada al año siguiente en el Royal Albert Hall, de la capital inglesa, por la Orquesta Sinfónica de la BBC dirigida por Basil Cameron. Existe, también, una versión para piano.

Se estructura en los siguientes movimientos cuatro: Introducción; Danza de los arrieros (también conocida como Los muleros); La Edad de Oro; En la cueva de Montesinos, y Epílogo.

Luis Suñén en el comentario a la grabación de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, escribe:

“ese Don Quijote, es a la vez tan español y tan ligado al avatar de la música europea del siglo, con su presencia de lo popular en sus citas y de la rigurosa formación cerca de Schoenberg en la textura tímbrica, en el uso de la orquesta. Música luminosa y profunda –su autor llamaba al Ingenioso Hidalgo “el Caballero de las Imágenes”- que revela, como en el Falla del Retablo, al hombre de cultura universal que no puede reducir su pretexto temático a cuatro rasgos genéricos, tópicos, insuficientes”.

Víctor Espinós sólo apunta en su libro lo siguiente: “Citado en Everyman’s Dictionary of Music compiled by Eric Bloom. (London, J.M. Dent & Sons Ltd., 1946)”. Esta escasez de información resulta lógica, dadas las fechas en que se edita su libro y las de creación de la partitura del músico hispano-británico.


Ana Vega Toscano, en la grabación que realizó de esta obra en 2008, destaca la contraposición entre fantasía y realidad, equivalente a la cordura y la locura del personaje protagonista, expuesta por medios musicales enfrentados.

La “Introducción” retrata al caballero con dos dibujos melódicos contrastantes. Los “muleros”  se ambientan en la llegada de Don Quijote a la venta en la que encuentra con los arrieros. La música es danzable sobre la que se levanta una alegre melodía de base popular. “Edad de Oro”, título del tercer tiempo,  es música serena, meditativa y circunspecta y de marcada expresión armónica. La “cueva de Montesinos”, es, como corresponde, misteriosa y de ambiente oscuro, y se cierra con una danza  espectral  fantasmagórica. El epílogo final, mezcla sonoridades, quizá buscando retratar las distintas personalidades del personaje protagonista, y termina difuminándose en el espacio.


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