Guitarrista clásico y compositor español (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1974) estudió en el Conservatorio de Sevilla, en el Mozarteum de Salzburgo y en el Conservatorio de Luxemburgo. Ha actuado en distintas capitales y festivales europeos y en Estados Unidos. Como compositor ha escrito obras instrumentales, para coro y dos óperas de cámara. La Dulcinea de Don Quijote, la que aquí nos interesa, le fue encargada por el Festival de Passau (Alemania) en su edición de 2010. Intervinieron en el estreno, el 13 de junio del mencionado año, Katharina Schwartz, soprano; Norbert Steidl, barítono, y Enrique Adrados, tenor y narrador.
La obra se basa en unas imaginadas cartas cruzadas entre Don Quijote y Dulcinea (a la que el autor llama “Doncella del Sol”), en las que aparecen reflexiones sobre distinta temas y las experiencias individuales de cada uno. Esta ópera de cámara, que puede ser considerada “un ensayo sobre la fantasía y la realidad”, está escrita para soprano, tenor, narrador-barítono y un pequeño grupo instrumental (flauta, violonchelo, guitarra y dos percusionistas). Con este conjunto Castilla-Ávila explora un amplio abanico tímbrico empleando toda suerte de efectos sonoros.
Se ha visto también en: San Petersburgo, en el Festival Tardes de España, 2011 (en su versión en castellano), y en el Teatro Villamarta, de Jerez de la Frontera, en 2013, interpretada por Katharina Schwarz, Bernd Lambauer y Dmitri Ribero, e instrumentistas del Zahir Ensemble, todos dirigidos por Juan García Rodríguez. J.P.M.
Un fragmento de la versión de San Petersburgo puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=9HsGeYs0u-k
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