jueves, 23 de noviembre de 2017

Luis Foglietti. La patria de Cervantes.



Compositor nacido en Alicante, en 1877, realizó su carrera en Madrid, donde falleció en 1918, como director de orquesta en varios teatros y como autor de muchas zarzuelas, escritas tanto en solitario como en colaboración con otros compositores. A pesar de que hoy no se representan, tuvieron éxito en su momento títulos como, La araña azul, El capitán Robinsón, Serafín el pinturero, El club de las solteras,  y otras.



Revista en un acto, dividido en seis cuadros, en prosa y verso”. Se trata de una obra original escrita por Manuel Fernández de la Puente, que se estrenó en el Teatro Apolo, de Madrid, el 1 de marzo de 1916[1].

Su argumento gira en torno a la siguiente historia: Aprovechando que va a celebrarse el III Centenario de la muerte de Cervantes, el alcalde de un pueblo de Toledo, el barbero y un fraile viajan a Madrid para ver cómo está la capital, y llevar a su pueblo las innovaciones. En la capital, con un ordenanza municipal como cicerone, vieron que las obras públicas están sin hacer y las gentes se quejan de las malas condiciones de vida … pero se divierten en el teatro y los toros.

Personajes e intérpretes principales del estreno. El tío Valentín, el alcalde (Sr. Ortas, padre); Maritornes (Sra. Sobejano); Nicolás, el barbero  (Sr. Sánchez del Pino), el Hermano Toribio (Sr. Ortas, hijo) y El Señor Cura (Rufart). Hay, además un importante número de personajes que sólo intervienen en algunos cuadros.

Comentario.  Obra de entretenimiento, sin mayor importancia, con escasa incidencia en el tema cervantino, mezcla motivos y personajes cervantinos con las peripecias de un par de pueblerinos en la capital de España, en un supuesto homenaje  al escritor alcalaíno, aprovechando la celebración del III Centenario de su muerte. Se llevan los personajes de Don Quijote y Sancho a la actualidad política de la época. Es una obra con ideas poco desarrolladas teatralmente. El número musical más relacionado con el Quijote es un dúo coreado entre en el Nuevo Don Quijote y el nuevo Sancho Panza (“Soy el jefe del partido”), que resulta una especie de chascarrillo con moraleja. J.P.M.


[1] Pérez Capo da, erróneamente,  el año de 1910.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Ópera para todos. La Ritirata y Don Quijote.



Begoña Lolo, directora del Ciclo, acompañada por los directores e intérpretes

A. Caldara. Don Quijote en la corte de la Duquesa. N. Matteis. Ballets.M. Espada, soprano. E. González Toro, tenor. J. Fernandes, bajo. E. Gavira, narrador. Director de escena: Ignacio García. Coreógrafo: Manuel Segovia. Director musical: Josetxu Obregón. Auditorio Nacional de Música, Sala de Cámara, 17 de noviembre de 2017.

Como viene siendo habitual, el Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música que organiza y promueve la Universidad Autónoma de Madrid, y que llega en esta temporada a su XLV ciclo, se ha abierto con una obra de inspiración quijotesca. Concretamente la ópera de Antonio Caldara Don Quijoe en la corte de la Duquesa y algunos números de ballet de Niccola Matteis, escritos para acompañar a esta ópera.

Como ya hemos tenido ocasión de comentar esta ópera (http://quijoteces.blogspot.com.es/2017/11/antonio-caldara-don-quijote-en-la-corte.html) y la grabación discográfica realizada por los mismos intérpretes de esta representación (http://quijoteces.blogspot.com.es/2017/11/caldara-las-operas-quijotescas.html), hablaremos sólo de lo visto y escuchado en el Auditorio.

Sólo adjetivos elogiosos se nos ocurren para valorar el magnífico espectáculo al que asistimos. Una orquesta, La Ritirata, enérgica y delicada, marcando las dinámicas, los tempos y dentro de un estilo vigoroso y atractivo. La primera cantante en intervenir fue la soprano María Espada; emeritense por partida doble, por haber nacido en Mérida (Badajoz) y, haber dado vida a Altisidora con una línea vocal impecable, poderosa y afinada. Emiliano González Toro ginebrino, fue Don Quijote; excelente en su difícil papel, rico en expresión, potente, afinado y especialmente virtuoso y espectacular en su última intervención, el aria “Vengo pure in campo armato”, del cuarto acto. Joao Fernandes, bajo, fue  Sancho Panza; como sus compañeros dio a su canto una personalidad destacada, con calidad, afinación, técnica y estilo. A ellos hay que añadir la presencia del actor malagueño Emilio Gavira, encarnando a un narrador no perteneciente a la ópera, pero que ha sido añadido para dar hilación a los números musicales que configuraron este concierto (no se representó la ópera entera porque dura unas tres horas y no es planteable en un lugar como la Sala de Cámara del Auditorio).

Sala de Cámara que ha visto ampliadas sus posibilidades con una semiescenificación sencilla pero eficaz, lo que representa, además de una innovación, la apertura de un camino en esta sala para presentar obras de este tipo.

La escenificación era obligada al incluir los episodios de baile compuestos por Nicola Matteis para ser interpretadas en los intermedios de la obra de Caldara, aunque su planteamiento no tuviera demasiado que ver con el entorno quijotesco. Estos ballets fueron interpretados por Cristina Cazorla y David Naranjo que mostraron la elegancia de sus movimientos y la perfecta coordinación de sus complicados pasos.

Ignacio García fue además del responsable de mover una escena, quien seleccionó los textos cervantinos que dijo con absoluta autoridad el ya citado Emilio Gavira.

Por último, el elogio y el reconocimiento al director musical, Josetxu Obregón, creador del conjunto La Ritirata, es obligado. Supo concertar a sus instrumentistas y coordinarlos con los cantantes y bailarines. El resultado fue modélico y agradabilísimo. Así lo entendió el público que llenaba la sala por completo, que aplaudió con insistencia y fuerza durante varios minutos. 

José Prieto Marugán

CD: Caldara. Las óperas quijotescas



The Cervantes Operas. A. Caldara: Don Quijote en la corte de la Duquesa.  Sancho Panza, gobernador de la ínsula Barataria. Ballets, de N. Matteis. M. Espada, soprano. E. González Toro, tenor. J. Fernandes, bajo. La Ritirata. Director: Josetxu Obregón. Glossa. CD. 2016.

Antonio Caldara, (Venecia, ca. 1670–Viena, 1736) violonchelista y compositor, escribió dos óperas relacionadas con la novela cervantina: Don Quijote en la corte de la Duquesa (ópera “serioridicola” en cinco actos), y Sancho Panza, gobernador de la ínsula Barataria (comedia de música en tres actos). El libreto de ambas fue redactado por Giovanni Claudio Pasquini (Siena, 1695–1763) y se estrenaron en Viena, durante el carnaval  de los años 1727 y 1733, respectivamente. 

El CD reseñado pertenece a la  colección “Música y Cervantes” promovida por la Universidad Autónoma de Madrid y dirigida por  Begoña Lolo. Contiene  arias y fragmentos instrumentales de ambas óperas, y se completa con tres ballets, compuestos por el inglés Nicola Matteis (ca. 1670– 1737), para la primera de las ópera de Caldara citadas, y un Aria  y una chacona para la segunda.

La música de Caldara responde al esquema habitual de la ópera del siglo XVIII a base de fragmentos (arias, dúos …)  precedidos de recitativos, mientras que las partituras de Matteis responden a planteamientos que podríamos denominar más exóticos, recurriendo a danzas  alejadas de un ambiente quijotesco, como  minueto, giga, passapie,  sarabanda y chacona.

La interpretación está a cargo de tres cantantes: María Espada, soprano, Emiliano González Toro, tenor y Joäo Fernandes, bajo, acompañados por el grupo La Ritirata; todos a las órdenes del bilbaíno Josetxu Obregón. La soprano emeritense luce una voz cálida y se encuentra cómoda en sus expresivas arias, alejadas de adornos virtuosos innecesarios. Emiliano González Toro, tenor nacido en Ginebra, presenta, al menos en esta grabación, una voz de carácter más dramática que ligero, con muy buenos graves y un buen estilo. El bajo, por su parte, posee un instrumento poderoso, de timbre redondo y elegante, capaz de llegar con limpieza y rotundidad, a las notas más graves del registro, como es el caso del aria  de Sancho “Giacche debe andar cosí” de Don Quijote en la Corte de la Duque a. La Ritirata, por su parte acompaña con eficacia y conjunción, apoyando a las voces y dando muestra de su calidad en sus intervenciones meramente instrumentales. El conjunto merece un aplauso, sin duda.

El libreto que acompaña al CD contiene un texto que nos acerca a las obras grabadas y que se presenta en inglés, francés, alemán y castellano. Sin embargo, otras informaciones relativas al disco: la explicación de lo que sucede en cada aria sólo se ofrece en inglés, y el texto de las arias en inglés y en el italiano original. Lástima la ausencia de la traducción en la lengua de Cervantes, sobre todo del Dúo entre el caballero y su escudero cuando este va a hacerse cargo del gobierno de la ínsula.

Por último, un detalle curioso: la presencia de instrumentos infrecuentes en este tipo de obras, que contribuyen a crear ambiente en los fragmentos en que intervienen: un órgano, en el minueto del “Balletto Primo per li Falconieri”, de Matteis, por ejemplo; un salterio, el alguna de las danza y hasta una máquina de viento, en el aria de Ramiro, “A dispetto del vento, e dell’onde, de Don Quijote en la Corte de la Duquesa, de Caldara. J.P.M.



José Prieto Marugán

Antonio Caldara. Don Quijote en la corte de la Duquesa.





Violonchelista y compositor italiano (Venecia, 1670–Viena, 1736), fue uno de los más reputados compositores barrocos y trabajó en Venecia, Viena, Roma y Madrid.  Su enorme producción ofrece obras de diverso tipo: religioso (misas, cantatas, motetes) y profano (piezas para violín, para clave). A ellas hay que añadir unos treinta oratorios y más de sesenta óperas.

La ópera Don Quijote en la corte de la Duquesa, le fue encargada al compositor veneciano por la corte vienesa para el carnaval y se estrenó el 6 de febrero de 1727[1], precisamente durante el carnaval. El texto fue escrito por Giovanni Claudio Pasquini (Siena, 1695–1763). En cuanto al género, Pérez Capo la llama “ópera italiana en cuatro actos”, Sedó la denomina “opereta en cinco actos”, y Espinós se refiere a ella como ópera “serio–redicola”.

Su esquema argumental es el siguiente[2]. Acto I. Se prepara la recepción de Don Quijote y se plantea la situación amorosa de los personajes. El protagonismo es de Altisidora, que será la que comprometa a Don Quijote para poner a prueba su fidelidad hacia Dulcinea. Altisidora, además, está enamorada de Laurindo, gentilhombre que le corresponde, aunque no pierde ocasión de coquetear con Don Álvaro, mayordomo del Duque. Otra pareja entra en juego: Doralba, una cortesana, se interesa por Don Álvaro.

Acto II. Brillante entrada de Don Quijote aompañado de una esplendorosa fanfarria. Altisidora, rechazando a Don Álvaro y a Laurindo, muestra su amor a  Don Quijote quien, apoyándose en el recuerdo de su Dulcinea, le rechaza. La Duquesa promete a Sancho el gobierno de una ínsula.

Acto III. Unión de varios episodios sucedidos en la corte ducal: el encantamiento de Dulcinea por Malambruno, la historia de la Dueña Dolorida, los 3.300 azotes que debe darse Sancho para que Dulcinea sea desencantada, castigo que trata de eludir aunque termina aceptando, el triunfo de Don Quijote sobre Malambruno y el vuelo a bordo de Clavileño.

Acto IV. Desarrollo de los amores de Altisidora con Laurindo. Consejo de Don Quijote a Sancho cuando marcha a gobernar Barataria y la partida del escudero. Apoyo de Don Quijote a Doña Rodríguez para vengar la afrenta de su hija por un novio infiel.

Acto V.  Final feliz de las parejas: Altisidora con Laurindo y Don Álvaro con Doralba. Invocación de Don Quijote a dodos los caballeros antiguos antes del combate previsto, que no se tendrá lugar.

Víctor Espinós ofrece información detallada:

“Su libretista, apartándose de las aventuras campesinas, andariegas o montaraces de la inefable pareja de protagonistas del Quijote, prefiere sus andanzas palaciegas, donde las burlas se hacen, por así decirlo, mucho más hirientes y crueles, por su mas elevado origen, por su premeditación y aun alevosía, que, por cierto, se refinan y agudizan en las iniciativas escénicas a que se lanza el autor del libreto, deseoso siempre de encerrar en la acción por él elegida lo más posible de lo que queda fuera de las cortesanas peripecias por él elegidas.
En ese Don Chisciotte de Caldara se advierten, así en el poema como en la partitura, las dos partes a que alude la denominacion de “serio–redicola” impuesta a su producción por los autores. El aspecto “serio” se refiere a los conflictos amorosos, más sutiles que emocionantes, que se producen entre Doralba, Altisidora, Don Álvaro y Laurindo, con sus afectos, desdenes, gelosie e vendette, como base de enredos de los que informan la comedia de la época en todas partes. El aspecto “redicolo” es el reservado a Don Quijote, Sancho, Grullo (Tosilos) el “mago” Grillo, Doña Rodríguez y demás protagonistas de las farsas inventadas por los duques y sus servidores para entretener sus ocios, aprovechando las locuras y ficciones de encantamiento del noble Caballero de la Triste Figura y las malicias y manías refraneras de su criado.
En ambos aspectos abundan los “recitativo”, que si amenguan el interés musical, ofrecían al espectador, por medio de relatos, la noticia de peripecias y declaración de los estados de ánimo. Estos extensísimos recitados desembocan en las arias según la contextura habitual en la ópera italiana.
Las arias se inician con breves preludios instrumentales, muy frecuentemente de cuerda sola, aunque no falta intencionada estilización de otros conjuntos sonoros, como éste, requerido para anunciar la aparición de la Dueña Dolorida. El fondo musical sobre el que se realiza el desfile de la mascarada discurrida por los duques, está encomendado a una “sinfonía de flauti ed oboe é pifferi”, de sabor oriental, como una “turcheria” tan en boga.
Ambos fragmentos son de muy feliz disposición y adecuado carácter; cosa muy de notar en la construcción general de la obra. Así, por ejemplo, en un aria de Don Quijote, las frases principales son repetidas por el fagot, en un eco burlesco de innegable efecto. También lo producen los atisbos sinfónicos que decoran la aventura del Clavileño. Y aquí el sabor imitativo es muy de estimar, por el empleo de cromatismos, que pasan luego de la orquesta a la voz, que en esta ocasión, como en otras muchas, se ve obligada, por parte de todos los demás personajes, a realizar proezas de vocalización. En una canción humorística de Sancho, éste protesta primero y jura después aceptar los rigores de la azotaina que debe desencantar a  Dulcinea. Grotesca y melódicamente acertada, no es allí despreciable un efecto obtenido con la machacona reiteración de la letra.
En el acto tercero hay un pasaje –el de los consejos a Sancho, ya gobernador de Barataria– en que Don Quijote canta un aria rebosante de graciosa y pedante magistralia, patente hasta en el extenso recitado.
A pesar de todo, en general, esta obra peca por falta de sentimiento y exceso de artificiosa superficialidad.
Los finales de cada acto, suelen cerrarse con vítores y ditirambos a la gloria caballeresca del héroe sin tacha y sin miedo, sobre aires majestuosos y solemnes, los cuales se ven generalmente contradichos en su expresión, por las voces que en ellos se engarzan”.

Los personajes principales son Don Quijote (tenor), el Duque (contralto), la Duquesa (soprano), Altisidora (soprano), Doralba (soprano), Don Álvaro (bajo), Laurindo (contralto), Doña Rodríguez (contralto), Sancho Panza (bajo), el mago Grillo (bajo) y un sirviente llamado Grullo (bajo).

Se trata de una extensa obra, con muchas posibilidades para todos los intérpretes, que, según la partitura conservada en la Biblioteca Musical del Ayuntamiento de Madrid, consta de 43 escenas.

Según CDMyD, en 1928 se estrenó la versión en alemán, con libreto de Schumann.

En la XII edición del Festival Música Antigua de Aranjuez, celebrado entre el 3 de mayo y el 26 de junio, de 2005, se ofreció una versión de concierto realizada por los Músicos del Buen Retiro, dirigidos por Isabel Serrano y Antoine Ladrette, como cierre de las actividades del festival. J.P.M.

Grabación: http://quijoteces.blogspot.com.es/2017/04/caldada-las-operas-quijotescas.html



[1] También se cita el día 12.
[2] Extraída de las notas de Begoña Lolo y Adela Presas, que acompañan a la grabación La Ritirata para el sello Glossa.