martes, 30 de octubre de 2018

Manuel Angulo. Partita "al lugar".




La Partita al lugar, es obra de 1987 para piano, con una duración de algo más de 20 minutos, se estructura en seis movimientos, cada uno de los cuales hace referencia a un paisaje del entorno de Campo de Criptana, “el “lugar” inspirador de la partitura: 1 – Risonanza (Llanura), es de carácter contemplativo y ambiental; 2 – Canon (Caballeros andantes), de estilo fugado a partir de un breve motivo que crece para retratar el andar de la montura del caballero; 3 – Burletta (Molinos de viento), busca retratar el paisaje de los molinos; 4 – Aria (Panorama), es la tranquila contemplación de la extensión manchega; 5 – In modo di scherzo (Estilización de la seguidilla), presenta el ritmo popular aunque es una sugerencia, no una transcripción, y 6 – Tocatta (Besanas), brillante música que dibuja los surcos dejados por el arado.

El autor quiso unir las impresiones que le produce la tierra manchega, con la estructura de una clásica partita, como escribe él mismo en estas palabras:

El “LUGAR” es una expresión original y entrañable con la que las gentes más enraizadas en Campo de Criptana designan a esta población manchega. Ha sido el estímulo creativo de esta Partita, en la que cada una de las partes que la integran hacen referencia a otras tantas claves representativas del entorno criptanense. Así, del mismo modo que el título genérico aúna el término de una estructura puramente musical –Partita–, con la referencia local –”al Lugar”– también el título que corresponde a cada parte abarca esa dicotomía.
Más allá de un  propósito de música descriptiva, el hecho musical pretende en cada caso una universalización  del tema expresivo, siendo el contenido sonoro puro el objetivo primordial de la composición.

La obra fue estrenada el 16 de mayo de 1987 en el Ateneo Musical, de Campo de Criptana, de Ciudad Real. Intervinieron las siguientes pianistas (una para cada uno de los tiempos): Eva María Angulo, María del Pilar Angulo, Victoria Calzado, Ana Isabel López, Inmaculada Ordóñez, e Inmaculada Puebla.


Grabación discográfica: http://quijoteces.blogspot.com.es/2018/03/estremada-armonia.html

Manuel Angulo. Iluminaciones de Don Quijote.


Iluminaciones de Don Quijote es un concierto para guitarra y orquesta, compuesto para responder al encargo de la Camerata de La Mancha y el guitarrista José María Gallardo del Rey, destinatarios de la obra, y sus primero intérpretes, junto a Enrique García Asensio, que se hizo cargo de la dirección orquestal. El estreno se ofreció el 22 de abril de 2005, en el Teatro Circo de Albacete.

El propio compositor tuvo la amabilidad de enviarnos sus impresiones, a modo de autocrítica, sobre la obra. De ellas entresacamos algunos párrafos:

La decisión de la guitarra como solista está motivada por la amplia significación de instrumento  en el entorno musical de la época en que aparece la novela cervantina, hace cuatro siglos. El contenido sonoro de esta composición está exento de condicionamientos descriptivos pero, sin embargo, ofrece un contrastado juego de impulsos musicales entretejidos con rigor y cuya expresividad ha sido estimulada por el perfil del imaginario y universal personaje de Don Quijote, a quien su soledad y la fuerza de sus sueños le abrió a matices de muy diversos talantes: exaltado, impetuoso, vehemente, furioso y agresivo; pero también tierno, dulce, enamorado, soñador, optimista, irónico, jocoso y grotesco; e incluso sufrido, heroico, amargo, fantástico e irracional. A esas situaciones, los impulsos musicales sugieren adscribir un paralelismo expresivo que en la audición le cabe establecer libremente al oyente.
El procedimiento compositivo de la obra es libre en la forma y en el lenguaje sonoro empleado. Su estructura, en lugar de seguir la tradicional disposición concertante en varios movimientos, en este caso transcurre sin interrupción como si se tratara de una fantasía o improvisación espontánea pero adecuadamente articulada en la ordenación y yuxtaposición de las diversas imágenes sonoras. El lenguaje empleado es abierto a los más diversos procedimiento estéticos según las necesidades expresivas propias a cada momento, en un diálogo libre pero coherente de la guitarra solista y la orquesta (en este caso conformada por una sobria plantilla.

Inicialmente iba a titularse Duelos y quebrantos, para guitarra y orquesta”.


Manuel Angulo. Obras cervantinas.


Nacido en Campo de Criptana, Ciudad Real, el 11 de octubre de 1930, Manuel Angulo López–Casero es, además de compositor, pedagogo, parcela esta última actividad a la que ha dedicado gran parte de su actividad profesional, tanto en el área del magisterio tradicional como en la más específica de la pedagogía musical.
Autor de un importante trabajo titulado Bases estructurales para la enseñanza musical en España, como compositor escribió varias obras relacionada con el Quijote.



Al túmulo de Felipe II (1964).
Obra para voces y conjunto instrumental que utiliza el texto del Soneto (“Voto a Dios, que me espanta esta grandeza”. que Cervantes dedicó al extraordinario, exagerado, llamativo y  evidentemente simbólico, monumento erigido en Sevilla a la muerte del monarca.

Diálogo entre Babieca y Rocinante (1964).
 Partitura para voces y conjunto instrumental, emplea el texto del soneto en el que dialogan los dos famosos caballos.

Don Quijote en El Toboso (1980).
Poema sinfónico, de unos 24 minutos de duración, que evoca las aventuras del caballero a través de esta forma instrumental.
Aparece registrado en el catálogo publicado por SGAE en 1992, pero según nos informó el propio compositor, se trata de un error, pues én nunca escribió esta obra.

Partita “al lugar” (1987).
Obra para piano. Véase su propia entrada.

Iluminaciones de Don Quijote (2005).
Concierto para guitarra y orquesta. Véase su propia entrada.